viernes, 28 de septiembre de 2007
Dormilones de Dinamarca se unen
Si usted tiene dificultad a la hora de levantarse por la mañana, no es perezoso, simplemente es que está genéticamente programado para ser así, según afirma la B-Society en Dinamarca.
LaB-society es una asociación que señala que las personas tienen diversos ritmos internos que deben tomarse en cuenta y respetarse para lograr así una mejor calidad de vida y mayor productividad.
La letra B, se escogió ya que sirve como un juego de palabras que viene del verbo en inglés to be y que significa ser.
Todavía me duele la barbilla del golpe que me di cuando me levanté apresurado para dirigirme al aeropuerto, donde me esperaba un avión a primera hora de la mañana.
Estaba durmiendo plácidamente en la habitación de abajo, tratando de no despertar al resto de mi familia, cuando el despertador sonó; eran las 4.30 de la madrugada.
Primero se oyó la radio, pero no tuve problema en lidiar con eso. Sin embargo, un minuto más tarde, el despertador, que estaba al otro lado de la habitación, comenzó a sonar estrepitosamente.
Aquí, el truco, es interponer un obstáculo entre el despertador y uno mismo. En este caso, el caballo de madera de mi hijo.
La idea, obviamente, es que cuando uno se dispone a apagar el despertador, ya está del todo despierto.
El problema fue, en este caso, que al levantarme para apagar el despertador, me olvidé completamente del caballo de madera de mi hijo y me precipité contra él.
Me di un golpe, que acompañé con una lista de groserías y acabé tirado por el suelo, mientras el despertador continuaba sonando.
Felizmente, no perdí el vuelo, y el amanecer fue precioso, pero una cosa está clara, yo odio las mañanas.
Pero, ahora sé que no es mi culpa. Soy una persona B.
Una persona B está genéticamente predispuesta a operar mejor y estar más alerta más tarde en el día.
Levantarse siendo persona B
Dinamarca al parecer está llena de gente B. Así que, qué lugar mejor que éste para crear la sociedad B.
Tras sólo seis semanas de haberse fundado, la asociación ya tenía miles de integrantes.
Ahora esta organización hace campaña para que los negocios se unan a la lista certificada como B.
"Estamos haciendo un llamado", la sociedad proclama en su manifiesto, "la sublevación contra la tiranía de despertarse temprano."
Mmm, suena bien.
Pero, ¿cómo funciona a la práctica?
La hora punta en Copenhague me parece más bien tranquila, no es ni mucho menos como en Londres en un lunes lluvioso por la mañana.
Sin embargo, la cara amargada de los viajeros que madrugan, me es familiar.
Así que es hora de encontrar a los pioneros B.
Trabajo flexible
Tras haber tomado una taza de café, ya me encuentro en camino de reunirme con Stephen Alstrup, que está a cargo de una empresa B.
Cuando Stephen se dirige a tomar el tren se encuentra el andén de la estación vacía, los asientos del tren también.
"No valgo nada por las mañanas", me asegura Stephen. "Lo único que hago es tomar café y mirar al vacío."
"La gente estaba acostumbrada a levantarse temprano para alimentar a los animales. Pero yo ni tengo vacas, ni gallinas, así que puedo dormir hasta tarde", explica Stephen.
Y cuando nos dirigimos a la oficina de Stephen, me encuentro que está vacía, al margen de los empleados que han estado trabajando durante la noche o del único empleado, persona A, que disfruta trabajando temprano por la mañana.
El resto de trabajadores llegan cuando quieren, a cualquier hora después de las 3.30 de la tarde más o menos, cada uno con su propio ritmo.
Beneficios empresariales
Su compañía es una empresa de tecnología avanzada y Stephen necesita a gente capacitada y que trabajen rápido.
"Todos ganan", dice, "están trabajando cuando están totalmente despiertos, y eso beneficia a la empresa."
Aún me confunde más el hecho de que uno de sus trabajadores trabaja 25 horas al día.
Si hoy su horario comienza a las 10, mañana será a las 11, y el siguiente a las 12, así que uno ya se puede hacer una idea.
No entiendo exactamente el ciclo de trabajo de este trabajador, pero lo único que sé, es que no se encontraba en la oficina este medio día.
Anteriormente esto se calificaba de desorganización, pero ahora ya no más, al menos en Dinamarca. Su reloj biológico es básicamente diferente.
Y aquí no hay sólo una solución para los negocios.
¿Eres un adolescente que no puede levantarse de la cama por las mañanas?
¿O acaso un padre o madre que nunca consigue llegar a tiempo a la escuela de sus hijos?
No se preocupe, los daneses podrían tener la solución: clases B.
El equilibrio: vida-trabajo
El año que viene una escuela de Copenhague ofrecerá clases que comenzarán tarde, a las diez, en lugar de las ocho. Seguramente, será popular.
Incluso al gobierno parece gustarle la idea.
El equilibrio vida-trabajo es una cuestión política en Dinamarca, me asegura la ministra de Familia, Carina Christensen.
Sin duda, la filosofía B encontró su lugar en un país donde se necesita una fuerza de trabajo flexible.
Cuando le confieso a la ministra danesa que yo me considero una persona B, me lanza una sonrisa reconfortante.
"No se preocupe", me dice Carina Christensen, "algunas personas pueden pensar que es un perezoso, pero en realidad, no es así."
Y eso, es lo que espero. La B-Society y su fundadora Camilla Kring, están completamente convencidos de que van por buen camino.
"Es una sociedad 7/24" (siete días, las 24 horas), dice la ministra, al tiempo que nos sentamos en el parque y miramos a los cisnes... mientras nadan.
"Nuestras instituciones tienen que moverse con los tiempos de ahora".
Seguro que sí. Lo que significa que uno debería tener el derecho a escoger, y en una vida moderna ese es el dilema.
Fuente: BBC Mundo.com, 16 de Junio de 2007.
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