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miércoles, 18 de febrero de 2009

Resucitan supernova del siglo XVI


El 11 de noviembre de 1572 un astrónomo danés, Tycho Brahe, captó un fenómeno nunca antes visto en el cielo: una explosión estelar que cambió para siempre las teorías del universo.
Ahora astrónomos del Instituto Max Planck en Alemania volvieron a captar esa "nueva estrella" que registró Brahe hace 400 años.
Utilizando telescopios en Hawai y España los investigadores captaron "ecos de luz" de la explosión original y ahora esperan poder desvelar el secreto del evento celestial que embelesó a los científicos del siglo XVI.
La "stella nova" que registró Tycho Brahe era un astro que brillaba mucho más que todas las demás estrellas y que era visible incluso a plena luz del día.
Apareció en la constelación Casiopea y no sólo la observó Brahe sino muchos otros astrónomos alrededor del mundo (cuando todavía no se inventaba el telescopio).
Pero entonces no sabían qué tipo de estrella estaban viendo y hasta 1940 se concluyó que era una supernova, una explosión que destruye a una estrella al final de su vida.

Hito científico
En 1572 el danés registró las medidas precisas de la posición de la estrella y descubrió que ésta estaba localizada mucho más allá de la luna.
Esto contradecía la tradición aristotélica que había dominado el pensamiento occidental hace 2.000 años: de que todo lo que estaba en el cielo más allá de la luna nunca cambiaba.
"La supernova de 1572 marcó un hito en la historia de la ciencia" afirmó Oliver Krause, quien dirigió la investigación que aparece publicada en la revista Nature.
"Ésta observación eventualmente condujo al abandono de la noción aristotélica de la inmutabilidad de los cielos".
Sin embargo, como explica el científico, la clasificación de la supernova ha sido hasta ahora muy controvertida.
Porque no se había podido determinar el tipo exacto de supernova de que se trataba.
Basados en los registros de la supernova de Tycho Brahe, los astrónomos modernos había interpretado que se trataba de una supernova del tipo Ia.
Se cree que esas supernovas ocurren cuando una estrella enana blanca es sometida a una explosión titánica y termonuclear.
El material de la estrella se proyecta a hasta 29.000 kilómetros por segundo (la décima parte de la velocidad de la luz).
Así, los escombros de la supernova de Tycho se expandieron durante los últimos 400 años en una nube de gas y polvo con un diámetro de más de 20 años luz.

Misterio
Pero hasta ahora, el origen de la explosión que dio lugar al evento de 1572 permanecía siendo un misterio.
Para resolverlo, el equipo del doctor Krause utilizó los "ecos de luz" de la explosión original como si fuera una máquina del tiempo.
Estos ecos son las ondas de luz de la explosión original que aún hoy en día siguen llegando a la Tierra de forma indirecta, reflejados en un "espejo interestelar" de partículas de polvo.
Los ecos de luz contienen una especie de huella fósil con la cual los astrónomos fueron capaces de "viajar en el tiempo" para observar la misma luz que pasó por la Tierra en 1572.
Así, el doctor Krause y su equipo lograron detectar el espectro óptico de la supernova de Tycho a casi la misma brillantez original.
"Descubrimos que pertenece a la clase más importante de supernovas, las del tipo Ia" dice el astrónomo.
Agrega que las nuevas medidas del evento también han ayudado a responder el principal misterio de dónde se originan la supernovas Ia.
Analizando el espectro del eco de luz los científicos detectaron silicio, pero no hidrógeno, lo que quiere decir que la supernova de Tycho se originó por la explosión de una estrella enana blanca.
Todavía, sin embargo, los astrónomos dicen que hay muchos detalles desconocidos sobre estas supernovas.
Pero como la Tycho está ubicada en la Vía Láctea es un candidato idean para estudios más detallados, afirma el doctor Krause.
Lo más importante, afirman los expertos, es que este estudio demuestra la importancia de la técnica de observación de ecos de luz.
Ya que ésta permitirá en el futuro clasificar otros restos de supernovas en nuestra galaxia y en galaxias cercanas.

Fuente: BBC Mundo.com, 4 de diciembre de 2008.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Hallan lago en luna de Saturno


Científicos de la Agencia Aeroespacial de Estados Unidos (NASA) dijeron haber encontrado líquido en Titán - una de las lunas de Saturno - sólo el segundo astro en el Sistema Solar después de la Tierra en tener fluido en su superficie.
El descubrimiento histórico sucedió después del análisis de los instrumentos de la sonda Cassini, que explora a Saturno y sus lunas desde 2004.
Cassini había detectado varias zonas oscuras en Titán - la luna más grande de Saturno - durante repetidos sobrevuelos cercanos a la superficie.
Sin embargo, sólo hasta ahora se pudo determinar si se trataba de líquidos o sólidos.

Como lago terrestre
Los científicos pudieron identificar un lago con hidrocarburos y etano líquidos por la manera en que los instrumentos distinguen la composición química de los materiales de acuerdo a cómo absorben y reflejan la luz infrarroja.
El lago, llamado Ontario Lacus, se encuentra en la región polar del sur de Titán y es un poco más grande que Ontario, uno de los grandes lagos de Norte América.
El etano por lo general se encuentra en estado gaseoso, pero las extremadas bajas temperaturas de Titán lo han convertido en líquido.
Su presencia eleva la posibilidad de otros descubrimientos similares en el futuro.
Sin embargo, las observaciones de una playa oscura alrededor del lago señalan que se está evaporando.
La sonda Cassini-Huygens, lanzada en 1997, es una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea.

Fuente: BBC Mundo.com, 31 de Julio de 2008.

jueves, 18 de octubre de 2007

Plutón, de clásico a enano


Científicos de todo el mundo acuerdan una nueva versión de nuestro Sistema Solar.
Ahora tenemos ocho planetas "clásicos", de Mercurio a Neptuno, y tres nuevos planetas "enanos": Plutón, el asteroide Ceres y UB313.
Además se crea otra nueva categoría de los llamados "cuerpos menores del sistema solar", donde encontrarán todos los otros objetos que no son planetas y que giran en la órbita del Sol.
Durante muchos años se ha sabido que después de la órbita de Plutón hay muchos objetos celestes que hasta ahora la comunidad científica no ha sabido cómo clasificar.
Es por eso que los 2.500 astrónomos de la Unión Astronómica Internacional acordaron en su reunión anual en Praga definir lo que realmente constituye un planeta.

Requisitos
"Para que un cuerpo pueda considerarse planeta deberá cumplir ahora con varios requisitos", dijo a BBC Mundo la doctora Gloria Dubner, del Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la Universidad de Buenos Aires, quien asistió a la reunión en Praga.
"Primero el objeto debe girar en la órbita de una estrella, que en este caso puede ser el Sol", dice.
Este objeto tiene que estar en aislamiento, es decir suficientemente separado de otros objetos cercanos.
También tiene que tener suficiente masa para poder sostenerse con su propia gravedad y que el volumen del cuerpo tenga una forma esférica.
Actualmente cualquier objeto con una masa superior a 0,6% de la de nuestra luna y un diámetro mayor a 800 Km. podría cumplir esta condición.
Hay varios objetos que ahora se consideran lunas y asteroides que podrían ser planetas, según esta definición anterior.
"En efecto, estos requisitos dejan la puerta abierta para que numerosos objetos se unan al exclusivo club de los planetas "clásicos", a medida que vayan descubriéndose o estudiándose más a fondo", dice Gloria Dubner.

Plutón enano
La nueva versión de los planetas significa que, aunque de alguna forma sigue siendo un planeta, Plutón ha sido oficialmente degradado.
Plutón siempre ha sido el planeta "raro", el que de alguna forma se ha diferenciado mucho de los otro ocho.
Ahora, la nueva categoría de planetas enanos distingue a Plutón y a otros cuerpos de hielo de los planetas clásicos.
Cambiar esta visión del sistema solar no fue fácil y no sólo involucró a astrónomos sino a técnicos de enseñanza, filosofía, comunicaciones, etc.
"Durante la reunión se llevaron a cabo calurosos debates porque modificar algo que es tan conocido como los planetas que no rodean no es fácil" indica Gloria Dubner.
La resolución final es resultado de dos años de investigaciones de una comisión de científicos nombrada por la Unión Astronómica Internacional.
Algunos expertos pensaban que no había porqué cambiar la clasificación del sistema solar, y que estos nuevos términos sólo crearán más confusión entre la gente.
Pero según Gloria Dubner, "con los nuevos descubrimientos y los mejores telescopios cada vez se han ido incorporando más objetos extraños".
"La nueva tecnología nos ha permitido ver y resolver mejor estos objetos, por lo tanto teníamos que definirlos de una vez por todas", afirma.
"Al principio toda esta terminología aparece quizás confusa, pero la idea es ordenar toda la confusión del Sistema Solar".
Ahora, sólo queda reescribir millones de libros de texto y enciclopedias en todo el mundo.
Fuente: BBC Mundo.com, 25 de Agosto de 2006.

Información adicional

Plutón: En años recientes se le descubrieron tres satélites. Siguiendo la tradición se les puso nombres mitológicos relacionados con el planeta alrededor del cual giran. Caronte, era barquero que hacía cruzar las almas de los muertos a través del lago Estigia, para que llegasen al Hades (Plutón). Hidra, serpiente de nueve cabezas que protegía el Hades. Nix, diosa primordial de la oscuridad.
Ceres: es un asteroide de la banda de asteroides que orbitan entre Marte y Júpiter. Se convirtió en planeta cuando cumplió los requisitos recién establecidos por la Unión Astronómica Internacional.
Eris: planeta enano descubierto en 2003. Su código inicial fue 2003 UB313, sus descubridores le llamaron Xena en alusión a una heroína de una popular serie de TV, pero finalmente quedó establecido el nombre de Eris, diosa de la discordia, porque a causa de su descubrimiento se originó una polémica sobre cuáles debían ser los requisitos para que un cuerpo pudiera ganarse el nombre de planeta. Su satélite es Disnomia, diosa de la anarquía e hija de Eris.
Cantidad de satélites en nuestro sistema solar: Hasta el momento se conocen 166 satélites:
Mercurio 0
Venus 0
Tierra 1
Marte 2
Ceres 0
Júpiter 63
Saturno 56
Urano 27
Neptuno 13
Plutón 3
Eris 1
Planetas fuera de nuestro sistema solar: Se han descubierto hasta el momento 252 planetas en 215 sistemas planetarios. El más parecido a la Tierra es Gliese 581c, que tiene una masa cinco veces de la Tierra y está a 20,5 años-luz, en la constelación de Libra.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Científico replantea agujeros negros


El físico británico Stephen Hawking anunció que resolvió el misterio de una incógnita de 30 años sobre los temibles agujeros negros y cambió su teoría al respecto.
"Estuve pensando en este problema durante 30 años y ahora encontré una respuesta", señaló el científico en sus primeras palabras en público tras el anuncio de la semana pasada en la revista New Scientist.
Hawking ahora afirma en un nuevo estudio, "La Paradoja de la Información para Agujeros Negros", que en vez de absorberlo todo, los agujeros negros dejan escapar aunque sea algunas radiaciones.
"El agujero negro sólo aparece en silueta pero luego se abre y revela información sobre lo que ha caído dentro. Eso nos permite cerciorarnos sobre el pasado y prever el futuro", agregó el científico durante la 17a. Conferencia Internacional sobre Relatividad General y Gravedad en Dublín, Irlanda.
El sabio, postrado desde años en una silla de ruedas por una enfermedad degenerativa, habló a través de un sintetizador de voz computarizada.

Cambia la teoría
Así, un agujero negro ya no sería el pozo infinito que destruye todo lo que cae en él, y su frontera no estaría tan definida como se creía.
Como buen científico, para Hawking nada es absoluto, incluso si ello implica literalmente poner patas arriba todos los postulados dados como ciertos.
No es la primera vez que esto ocurre: en 1976, y siguiendo los enunciados de la física cuántica, Hawking concluyó en su "Teoría de la Radiación" que los agujeros negros eran capaces de emitir energía y perder materia.
Ahora resulta que, según dice, los agujeros negros emiten una radiación continua durante largo tiempo y, eventualmente, pueden abrirse para revelar toda la información que contienen.

Respuestas
Las respuestas pueden estar a la vuelta de la galaxia; o, mejor, de la mente de Hawking.
"Se pensaba que una vez que algo caía en un agujero negro desaparecía y se perdía para siempre. La única información que quedaba era su masa y velocidad", dijo a la BBC el profesor de matemáticas de la Universidad de Cambridge, Gary Gibbons.
La pérdida de la información de objetos que caen en un agujero negro que estipulaba la anterior teoría de Hawking en su momento generó grandes inquietudes prácticas y filosóficas.
"Si así fuera, nunca podríamos estar seguros del pasado o predecir el futuro con precisión. Muchas personas por ese motivo querían creer que la información podría escaparse de un agujero negro, pero no sabían cómo podría salir", agregó Gibbons.
Fuente: BBC Mundo.com, 22 de Julio de 2004.

lunes, 1 de octubre de 2007

El cielo, las galaxias y el Vaticano


Galileo Galilei nunca hubiera soñado con asistir a una conferencia internacional como la que se celebra estos días en Roma.
Mucho ha cambiado desde que la Santa Inquisición de la Iglesia Católica condenó al que muchos consideran el padre de la astronomía.
Entonces el científico italiano afirmaba que la Tierra giraba alrededor del Sol y, por lo tanto, no era el centro del Universo.
Hoy la Iglesia Católica afirma que no tiene ninguna hostilidad hacia la ciencia como la tuvo hace cuatro siglos cuando llevó a juicio a Galileo.
Y por eso ha reunido en Roma a más de 200 astrónomos de 26 países para discutir los últimos descubrimientos sobre la formación y evolución de las galaxias.
Entre los científicos que asisten a la reunión de cinco días están los sacerdotes jesuitas que trabajan en el propio observatorio astronómico del Vaticano.

En busca del Universo
Hace siete años, el Vaticano organizó la primera conferencia de este tipo, para tratar de entender cómo han evolucionado las galaxias que se formaron cuando se formó el universo.
Desde 2000 ha habido numerosas nuevas observaciones y descubrimientos que ahora compartirán los astrónomos congregados en Roma.
"Los astrónomos reunidos en esta conferencia hemos estado estudiando los discos galácticos", dijo a la BBC el padre Guy Consolmagno, del Observatorio Astronómico del Vaticano.
"Las galaxias sabemos son las unidades fundamentales del unvierso y cada galaxia contiene unos mil millones de estrellas", agrega el científico.
Y un "disco" es uno de los componentes de la galaxia, formado por estrellas, gases y polvo.

Ciencia y religión
El observatorio de la Santa Sede, donde trabajan 13 astrónomos que también son sacerdotes jesuitas, colabora con muchas universidades prestigiososas en todo el mundo.
Para muchos es soprendente que el Vaticano financie investigaciones científicas después de siglos de disputa y desacuerdo sobre el papel que ha jugado la ciencia y la religión en los orígenes del universo.
Según el padre Consolmagno, esta conferencia "es para que el mundo sepa que la iglesia no tiene miedo de la ciencia".
"Mucha gente no sabe que la teoría del Big Bang (o gran explosión) fue propuesta por primera vez por un sacerdote católico belga llamado Georges Lemaitre en los 1920", dice el astrónomo.
"Y desde entonces el Vaticano ha estado apoyando a la astronomía", afirma.
Según el sacerdote, desde la edad media, una cuarta parte de los observatorios astronómicos del mundo estaban dirigidos por sacerdotes jesuitas.
"En realidad, no hay ninguna razón para pensar que existe un conflicto entre la Iglesia y la astronomía -afirma Consolmagno- porque la fe que tiene miedo de la verdad, no es fe".

Fe y verdad
Aunque la Iglesia tardó cuatro siglos en en admitir finalmente que la Galileo había estado en lo correcto, lo cierto es que desde entonces ha intentado borrar la persistente percepción de hostitlidad hacia la ciencia.
El primer observatorio astronómico del Vacticano fue establecido en 1789 en un edificio cerca del Palacio Apostólico, llamado la Torre de los Vientos.
Un siglo después, en 1891, el Papa León XIII estableció otro pequeño observatorio en una colina detrás del la Basílica de San Pedro.
Éste sin embargo fue abandonado en 1930 debido a que la contaminación lumínica en Roma obstaculizaba el estudio de las estrellas más lejanas.
El nuevo Observatorio del Vaticano con telescopios fabricados en Alemania fue establecido en Castelgandolfo, a 25 kilómetros al sureste de Roma.
Pero la expansión de la capital italiana obligó a los astrónomos a reubicarse nuevamente.
Y desde 1993 el Telescopio de Avanzada Tecnología del Vaticano funciona en una colina cerca de la ciudad de Tucson, Arizona, en Estados Unidos.
Entre los temas que ocuparán a los astrónomos en esta conferencia están abstrusas fórmulas matemáticas sobre los orígenes físicos del universo, y conceptos como la fría materia oscura y los agujeros negros.
Fuente: BBC Mundo.com, 1 de Octubre de 2007.