jueves, 11 de octubre de 2007
La calle, biblioteca universal
Convertir la calle en una biblioteca universal es la iniciativa impulsada por Bookcrossing, un grupo internacional que aboga por "liberar" a los libros.
La idea se ha puesto en práctica en varias ciudades del mundo entre ellas Melburne, Shangai, Oslo, Montreal y Hong Kong.
Y ahora le tocó el turno al Reino Unido.
El pasado fin de semana en las calles de Manchester, en el norte de Inglaterra, aparecieron libros diseminados por distintos lugares públicos, incluidos taxis, trenes y autobuses.
Los organizadores defienden la necesidad de que los libros sean "liberados" y animan a todo el mundo a que participe en la "liberación", aportando sus propios ejemplares y dejándolos en lugares donde cualquier transeúnte tenga aceso a ellos.
El flujo de libros estará garantizado si los participantes no sólo leen los libros sino que los devuelven a la calle una vez que terminen.
Con vida propia
En Manchester, el museo Urbis puso inicialmente en circulación 100 libros de su propia colección.
Todos ellos cuentan con una etiqueta de identificación que permite seguir su viaje en una página de internet y dejar a su vez detalles e impresiones sobre los libros encontrados en la calle.
El fundador de Bookcrossing, Ron Hornbaker, describe su movimiento como "un karma literario" que busca "convertir el mundo entero en una biblioteca".
Para el director creativo del museo Urbis de Manchester, Scott Burnham, "lo maravilloso de Bookcrossing es que es un proyecto que crecerá y que tendrá una vida propia, con los libros pasando de unas manos a otras continuamente".
Fuente: BBC Mundo.com, 18 de Agosto de 2003.
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